Este exquisito piso, estratégicamente ubicado junto al impresionante Paseo del Portixol, ofrece una experiencia residencial única y privilegiada en una de las zonas más codiciadas de la ciudad. Rodeado de la animada energía de bares, restaurantes y la serenidad característica de la zona, este lugar es un oasis de comodidad y estilo de vida.

Desde el momento en que se ingresa, se percibe una atmósfera de elegancia y modernidad. La meticulosa reforma ha elevado cada rincón de este hogar, presentándolo en un estado impecable. El generoso salón, bañado en luz natural, se convierte en el corazón de la casa, fluyendo de manera armoniosa hacia una cocina de diseño moderno, equipada con una isla central que crea un espacio perfecto para reuniones sociales y culinarias.

Con tres amplias habitaciones dobles, todas ellas equipadas con aire acondicionado para máximo confort, este piso brinda una sensación de amplitud y privacidad. Los dos baños, finamente acabados, reflejan un gusto exquisito y ofrecen comodidad y funcionalidad para los residentes.

La seguridad no se deja al azar en esta residencia; una puerta blindada garantiza la tranquilidad y protección de quienes la habitan. Sin embargo, la joya de la corona es, sin duda, el magnífico balcón que ofrece impresionantes vistas al mar Mediterráneo, invitando a disfrutar de amaneceres y atardeceres inolvidables desde la comodidad del hogar.

Además, la conveniencia de contar con un garaje privado agrega un toque de lujo y practicidad, asegurando un espacio seguro para el estacionamiento de vehículos en una zona donde el espacio para estacionar puede ser escaso.

En resumen, este piso no solo representa el pináculo del lujo y la comodidad, sino que también ofrece una ubicación incomparable, convirtiéndose en el hogar perfecto para aquellos que buscan una vida refinada, elegante y serena cerca del mar.